El jaspe rojo tiene una dureza de grado 7, similar a la del cuarzo. Su color es rojo intenso, es debido a su composición de hierro y mangano. Es una gema fácil de conseguir.
Según el pueblo judío, esta gema tiene un significado muy especial e importante, ya que se cree que es la primera piedra que sirvió de base para la construcción de Jerusalén.
Hay un apartado en la Biblia donde se dice que Dios es como una inmensa piedra de jaspe rojo.
Sus propiedades son muchas pero hay una de ellas que podemos usar en momentos tales como las imprevisibles hemorragias de la nariz.
Colocaremos un jaspe rojo en el entrecejo, con la mano la aguantaremos mientras inclinaremos la cabeza hacia delante. El jaspe rojo es una gema hemoestática; así pues ella se encargará de detener la hemorragia.
Nos aporta la fuerza vital (se asocia al flujo sanguíneo).
En estados depresivos, de cansancio, de tristeza o apatía, nos ayudará a regenerarnos.
Cuando todo carece de sentido llevar un jaspe rojo puede realizar verdaderos milagros.
El jaspe rojo con su vibración energética y regeneradora transmite una sensación de poder, de bienestar energético, de optimismo y positividad.
Para las personas excesivamente fantasiosas o que se mantienen en sus mundos internos, llevar la gema les aportará regresar y mantenerlos en la Tierra, manteniendo un equilibrio necesario para la vida cotidiana.
En personas que ya de por sí son vitalistas, optimistas y muy energéticas llevar el jaspe rojo no será aconsejable, ya que les podría causar agresividad.
Es la gema de los sentimientos intensos, de la pasión, nos conecta con la realidad terrenal.
Muy indicada en las enfermedades hepáticas, en anemias de hierro, en la menstruación ya que purifica la sangre.
Pertenece al primer chakra, el de la raíz.
Se limpiará con agua y sal, o debajo del grifo con agua templada.
Por su gran poder energético, no es conveniente exponerlo al sol. Por lo tanto, lo cargaremos a la luz de la luna. MUY BUENO PARA EL SALON DE CASA
PULSERA CHACRAS
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